Cuando comencé a trabajar en el sector del Software Jurídico para Procuradores, allá por el 1994, enseguida me di cuenta de la carga de trabajo que suponía, para los diferentes actores de un procedimiento judicial, el procesado de las notificaciones recibidas de los diferentes organismos.
Habitualmente este proceso ha sido algo similar a esto:
- Recogida de las notificaciones por el Procurador en el Organismo, Sala de notificaciones, LexNet
- Inclusión de la notificación en el programa de gestión
- Lectura del documento
- Localización del asunto
- Anotación en el seguimiento histórico
- Anotación de los plazos de agenda
- Comunicación a los Abogados y colaboradores.
Es cierto que el proceso ha ido mejorando con el tiempo, cuando se han introducido nuevas posibilidades tecnológicas. Me gustaría destacar las siguientes:
- La introducción del software de digitalización y del escáner, que permitió incorporar al seguimiento histórico la documentación
- Los programas de envío de fax, que permitieron eliminar tanto una parte de las impresiones como el envío manual.
- La generalización del acceso a internet y el uso del correo electrónico, que permitieron acelerar las comunicaciones desde el mismo programa de gestión.
- La inclusión del formato pdf, un formato que permite, entre muchas otras características, incluir junto con la imagen del documento lo más importante: el texto y las firmas digitales
- La aparición de LexNet, ya que desde entonces, gran parte de las notificaciones se reciben digitalmente en formato pdf.
Estos cambios han mejorado diferentes partes del proceso, pero hasta el momento siempre ha sido necesario, incluso para las notificaciones más repetitivas, la participación de un operador que codificara la notificación en el programa de gestión.
Periódicamente han ido surgiendo avances tecnológicos, pero más teóricos que productivos ( como por ejemplo los Sistemas documentales y de clasificación) y con cada pequeño avance, la idea del procesado autónomo de las notificaciones daba vueltas en mi cabeza….
Las tecnologías relacionadas con la “Inteligencia Artificial” siempre se han encontrado entre mis inquietudes, ya en la época de los ordenadores personales de 16 bits se hablaba de las redes neuronales, incluso en las revistas más populares del sector (Computerworld, Amiga Magazine, Solo Programador….) aparecían diferentes códigos de ejemplo.
Sin embargo, no ha sido hasta que los grandes (Google, Amazon y Microsoft) han apostado por la inclusión de estas tecnologías como servicios en sus plataformas, cuando se ha realizado el salto cualitativo a un nivel que permite la universalización del uso del Machine Learning en los procesos (Sobre todo para la gestión de botChats o reconocimiento de fotografías).
A principios del 2020, realizando unas pruebas con uno de estos servicios ( L.U.I.S. de Microsoft) fue cuando visualicé un modelo que realmente podía funcionar y decidí ponerme manos a la obra. La aparición de la pandemia complicó el avance del proyecto, pero no lo dejamos de lado (con reuniones de fin de semana o a horas bastante raras).
En estos meses, en EMC hemos creado una startup interna para lanzar el proyecto (gracias Lean StartUp 😉 ), reunido el equipo y los recursos necesarios para emprender la tarea. Con el equipo ya constituido, el pasado mes de diciembre, Matilda vio la luz.
Desde ese momento, Matilda no ha hecho más que crecer, y junto con ella la ilusión y emoción de todo el equipo al ir viendo el potencial de lo que hemos construido: una solución que funciona y que aporta un valor cuantificable a la gestión de los procedimientos.
Matilda es el sistema que permite:
- Procesar notificaciones (una por segundo) y reconocer la información más relevante contenida en ellas.
- Localizar plazos en las notificaciones recibidas.
- Obtener un resumen textual del contenido de la notificación.
- Aplicar a los resultados un porcentaje de veracidad
- Ordenar los resultados y presentarlos en el formato que el cliente configure, para integrarlos en sus propios flujos de trabajo, tales como anotación en la agenda o lo que corresponda.
Con Matilda damos el paso necesario para automatizar de principio a fin la gestión de una notificación recibida.
Josep Servent
CEO de EMC Software Jurídico